Chiste saharaui
Dos españoles van cruzando el desierto, uno dice:
- ¡Eh! ¡Tu!
Y el otro contesta:
- ¿Quien, yo?
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Dos españoles van cruzando el desierto, uno dice:
- ¡Eh! ¡Tu!
Y el otro contesta:
- ¿Quien, yo?
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Este fin de semana me apetece ir a un Casino de esos superelegantequetecagas (como el de Montecarlo, por ejemplo), vestido para la ocasión, con un traje sobrio y una camisa oscura (sin corbata, por supuesto), acercarme a la ruleta y exactamente un segundo antes de que ésta se detenga señalando el número afortunado , ante la mirada atenta y ansiosa de todos los presentes, coger la bolita plateada y tragármela con toda naturalidad.
¿Es grave, doctor?
- ¿A donde crees que van los peces cuando se mueren?
(ojos cerrados que miran para adentro, llenos de vacío)
- Me refiero... Yo nunca he visto un pez muerto flotar en el río... o en el mar, como en una pecera...
(voz sin aliento, habla en silencio)
- ¿Se irán al fondo? ¿O serán arrastrados por la corriente eternamente?
(¿de donde vienes? ¿adonde quieres ir?)
- ¿Y si los otros peces... nunca se dieran cuenta?
(... y si no hay respuestas... ¿seguirías buscando?)
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Querido diario:
Estoy cansado
de estar cansado.
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Al final el Departamento de Antropología de la Universidad de Massachusetts tenía razón...
Soy INCLASIFICABLE.
A veces pienso que cada persona es un país y que en las relaciones con ellas sólo cabe la posibilidad de ser extranjero o (si hay suerte) turista.
El amigo Logan me invita a que transcriba un fragmento de libro que me haya impresionado y/o que me refleje.
Pues bien... Cuando sea mayor quiero ser así:
"No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y curriculum vitae.
Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover tarea delicada. Por supuesto la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley-Fitzsmmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de la muerte."
Paso palabra a amelie, monica , (v)ireta , spica , swibel , Pierre, borjo y Wilbur (que todavía me debe el meme de las manías).
El Príncipe Negro, el enorme rubí en la corona de la Reina de la Inglaterra, es en realidad falso. Se trata en realidad de otro tipo de piedra, llamada espinela, mas brillante que el rubí pero menos valiosa. Pero dicen los expertos que en el caso concreto de esta piedra, si fuera un verdadero rubí valdría seguramente menos que su valor actual. Y si estuviera en otra corona cualquiera, también.
¿Que significa esto? No lo sé.
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El dijo "Si me abandonas no podré sobrevivir".
Y así fue.
Murió 32 años después.
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- ¿Qué le pasa, amigo? Me preguntó ayer el camarero de la cafetería donde por casualidad (o no) terminé desayunando.
- Se me parte la cabeza. Creo que bebí un poco
de más. confesé.
- Escriba aquí su nombre me dijo señalándome el dorso del ticket de la cuenta.
Y así lo hice, pensando que sería algún juego, pero el camarero, con gesto solemne, cogió el papel, lo dobló en dos, luego en cuatro
y se lo tragó. Luego sonrió y me preguntó:
- ¿Y ahora?
Y el dolor había desaparecido.
Esto es un hecho real.
Como aquella vez en el medio del campo que un amigo mexicano cruzó dos cuchillos sobre la hierba y paró inmediatamente de llover.
Hechos reales. O sea: sucesos supuestamente percibidos por alguno de nuestros sentidos y que nuestra mente no pone en duda.
Este tipo de cosas hace que piense y pensar hace que se me planteen muchas dudas:
¿Cuántas relaciones causales que hoy consideramos probadas serán mañana meras casualidades? ¿Será posible que alguna superstición de hoy sea mañana una verdad científicamente comprobada? ¿Cuáles de nuestras actuales certezas estarán basadas en torpes conjenturas, o directamente en engaños? ¿Es el solipsismo una enfermedad, o un derecho? ¿Es mi vecina de enfrente una creación de mi mente? ¿Existo yo?
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