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defensa personal

Poca fe

Poca fe

Mi vecinito dice

que ya no cree en Dios,

pero yo sospecho

que sigue rezando

en silencio,

porque teme

que Dios siga existiendo

independientemente

de que el crea

o no.

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Desafío

Desafío


Mi amigo Mortadelo se ha apostado una cerveza conmigo a que no hago un post con la palabra INHERENTE.

Pues ya está. He ganado. Nos vemos en el bar.

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Love story 8 (game over)

Love story 8 (game over)


Después de: una noche loca, dos hijos, tres ilusiones, cuatro frases bonitas y cinco o seis aniversarios, ella hizo balance y dijo:
- NO NECESITO NECESITARTE.

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La escuela infinita

La escuela infinita

Carlitos descubrió que la escuela era infinita aquella tarde de otoño en que intentó escapar. Recorrió pasillos, cruzó patios, subió y bajó escaleras, cruzó el gimnasio decenas de veces… caminó durante horas (tal vez días) y nunca encontró la salida. Era un laberinto y estaban atrapados. Se lo dijo a sus compañeros, pero estos no lo entendieron.
- Esto es una trampa. Nunca podremos salir de aquí. – dijo.
- ¡Estás como una cabra! ¡Déjanos en paz! – le contestaron.
Entonces sospechó que para que el laberinto fuera perfecto era necesario que los que lo habitaban no tuvieran conciencia de él.  Las conductas de sus amigos se repetirían una y mil veces, pero ellos nunca lo sabrían. Que ingenuos. Lo pobres actuaban como si realmente fueran ellos los que decidieran sus propias acciones. Incluso algunos de los personajes de esta farsa (los “maestros” y el “director”) intentaban hacerles creer que todo aquello tenía un propósito, que todos sus esfuerzos tenían sentido porque eran la preparación para una vida “fuera” de la escuela.
Pero no fue así. Ahora lo sabe.
Cuando, después de muchos años, por fin pudo salir de aquel edificio comprobó que se encontraba dentro de una escuela aún más grande y sutil, que ocupaba toda la ciudad, o todo el país, o todo el mundo. Quien sabe.

Maniac Meme

Maniac Meme
El amigo Deyector (deyecciones.blogspot.com) me reta a que confiese 5 manías como parte de un juego.
¿Sólo 5? Ahí van:

1. Siempre me ducho con la luz apagada, en la oscuridad total (esto implica encontrar la esponja por el tacto, recordar cada día cual era el grifo del agua caliente y cual el del agua fría o diferenciar el champú del gel por el olor, entre otras cosas). En realidad me gusta hacer muchas cosas con los ojos cerrados... también doy paseos por la calle (siempre que algún colega me guíe) y me encanta ver la tele "haciéndome el ciego".

2. No puedo dejar NUNCA nada en el plato (ni en el vaso). No importa la cantidad. Siempre me como (y me bebo) todo. Esto se lo debo agradecer a mi santa madre que no me dejaba  ver los dibujos animados si no dejaba el plato limpio.

3. Cuando voy con mi coche por la carretera no puedo soportar que me adelante una Renault Kangoo. Me saca de quicio. No sé porqué.

4. Siempre que alguien se santigua delante mío me toco ostensiblemente los huevos. Tampoco se porqué. Es un acto reflejo. Tal vez tenga que ver con alguien que fui en otra vida. Vaya usted a saber.

5. Cuando faltan 20 o 30 páginas para acabar una novela no puedo aguantar y tengo que ir a leer inmediatamente el último párrafo. Luego ya puedo acabar la lectura como una persona normal.

Nada del otro mundo, como veis.
En fín.  Ahora desafío a que ventilen sus trapitos sucios a los siguientes seres humanos:

Spica (spica.blogia.com)
Wilbur (lacajanegra.blogia.com)
MH (ideasbrillantes.blogspot.com)
Kaperuzita (fotolog.com/kaperuzita)
Pierre ((yujuuuuuu.blogspot.com)
 

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Hastahora

Hastahora
Por circunstancias personales que seguramente a nadie interesan, estos últimos días he estado conversando conmigo mismo más de lo habitual.
Me he pillado por banda y me he dicho:
- Hey nadie. Tenemos que hablar.
Y ya sabemos lo que esa frase significa: problemas.
Total, que después de interminables discusiones en sitios públicos, de algunas noches sin dormir y de un par de botellas de José Cuervo Especial, cuando ya estaba a punto de mandarme a la mierda para siempre, he decidido darme un tiempo para pensar.

Os cuento esto porque es posible que ya no me veáis por estos lares.
Por lo menos por un tiempo.
Y cuando vuelva (si vuelvo) ya no seré el mismo. Creo.

Pero antes de irme quiero deciros que en esta extraña ceremonia de abrir  mi cabeza cada mañana en esta ventana, algunas veces, milagrosamente, he sentido que ha habido contacto. Me refiero a verdadero contacto. O al menos así lo percibí yo. Hablo de esas extrañas ocasiones en que un par de palabras dichas por alguien cruzan el espacio y dan en el blanco. Y llegan al corazón. Y te hacen reír. O llorar. O te la ponen dura. Y hacen que a partir de ese instante ya no seas la misma  persona.

Sólo por eso ya ha valido la pena.

Hastahora amigos.

Tócala otra vez, Henry

Tócala otra vez, Henry
Esta semana ha sido muy dura. Después de un mes de muchísimo trabajo alguien con un simple gesto ha tirado de la cadena y todo se ha ido a la mierda. En fin. Los emocionantes vaivenes del mundo laboral. Volver a empezar. Además estoy durmiendo muy poco y me duelen las encías. Resumiendo: anoche estaba yo con unas ojeras que me llegaban a los genitales y con una "sensibilidad" a flor de piel que me habían transformado en una mina antipersonas.

Pero vino el amigo Henry Mancini y me tiró de las orejas. 

Love story (6)

Love story (6)
Llamó su hija. La mayor. La otra hace tiempo que no llamaba. Después de los saludos acostumbrados y de preguntarle si se había tomado las pastillas para el corazón le dijo que no vendrían a cenar en navidad. Que el apartamento era muy pequeño y que los niños se agobiaban. Que mejor fuera ella hasta el chalet. Que le preparaban su habitación. Ella dijo que no. Su hija insistió: “Desde que murió papá ya nunca sales de casa”. Ella contestó: “No te preocupes. De verdad. Estaré bien” y colgó para evitar otra discusión inútil. Después fue a la cocina y se puso una copita de anís. Luego quiso tomar otra, pero la botella estaba vacía. “Que raro” pensó. Una botella le solía durar un par de días y estaba segura que ésta la había abierto esta mañana. La volcó sobre la copa, pero no  salió ni una gota.
No pudo evitarlo. Los ojos se le llenaron de lágrimas y sintió un ruido extraño dentro del pecho. Se recostó sobre el sofá del salón y con los ojos nublados vio como entraba él.

Después de tanto tiempo. Por fin.

Feliz Navidad S.A.

Feliz Navidad S.A.
Hoy tengo comida de po... digo de Empresa.  JA, JA. ¡Que buen rollito! JE; JE. ¡Que amigos más invisibles somos todos!  JI, JI. ¡Paz y amor para ti también, quienquieraqueseas!  JO, JO ¡Que chistes más graciosos cuenta Ud. Señor Director General!   JU, JU.
 
 
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Música de la oposición

Música de la oposición

Do

_  Re

_ _ _ Mi

_ _ _ _ _ Fa

_ _ _ _ _ _ _ _ Sol

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ La

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _  No
 
 
 
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El nacimiento de una religión

El nacimiento de una religión
Los revolucionarios entran en el templo y destrozan todo lo que encuentran a su paso. Queman las imágenes y sacrifican al sacerdote. La escena se repite en toda la región y en toda la nación. Finalmente se hace tan habitual que pasa a formar parte de la nueva ceremonia.
 
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Diseño

Diseño
Hoy soñé con una ducha al revés. El agua salía hacia arriba, chocaba contra el techo y descendía delicadamente por las paredes del baño. El espectáculo era muy bonito y relajante. Pero no muy práctico. Sobre todo para lavarse ciertos rincones del cuerpo.
 
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Moderado optimismo

Moderado optimismo Si la Ley de Murphy
 
puede fallar, fallará.
 
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Poema zen (trista)

Poema zen (trista)
Busca siempre
evitar lo inaceptable
y procura
aceptar lo inevitable.
 
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Dimito

Dimito
Estoy cansado. Cansado. De levantarme siempre antes que él, de estar siempre listo para lo que él quiera y cuando él quiera. De pasar todo el día esperándole, y que cuando por fin lo hace no me dedique más que unas pobres miradas. Harto de su narcisismo, de que me hable sólo para oír su propia voz, de vestirme como él quiere y de ser simplemente uno más en su vida.

En resumen, hasta las narices estoy de hacer todo lo que a él le da la gana. Dimito. Que se busque otro espejo, a la mierda.

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convocado por:

 

Hágase determinista

Hágase determinista

Hoy, y aunque sea sólo por un día, he decidido que me apunto al carro del determinismo; renuncio a todo tipo de conceptos de responsabilidad y culpa. Por lo que queda avisado de que si no le gusta lo que estoy diciendo, ya sabe que no es a mí, sino al destino a quien debe ir usted a pedirle cuentas. A mi que me registren, y suerte con él.

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convocado por:

 

Justicia

Justicia

Panchito era un hombre bueno. Honesto. Sincero. Simple. Respetuoso. Amable con sus vecinos.
De pequeño le habían enseñado que no debía hacer a otra persona lo que no le gustaría que le hicieran a él. Y así  iba por la vida. Respetando para ser respetado.
Por eso, esa noche, cuando se quedó sin gasolina en aquel poblado marginal no tuvo miedo. Había oído que era un barrio realmente peligroso. Delincuencia, droga, asesinatos, violaciones, mafias, prostitución, ajustes de cuentas, crímenes horrendos...
Pero el estaba tranquilo. Se bajó del coche, empezó a caminar por esas calles oscuras y se dijo a si mismo en voz alta:
- Soy un buen hombre que nada malo ha hecho nunca. Nada tengo que temer. Si me pasara algo malo esta noche es que realmente no existe justicia en este mundo.
Y a sus espaldas se escuchó una carcajada. 

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Love story (?)

Love story (?)
Bala Perdida se despertó en una cama que no conocía. Era una cama enorme. Desde donde él estaba no se llegaban a ver los bordes. Entonces vio a una mujer a su lado y le preguntó:
- Perdona. ¿Dónde está la salida?
- Eso depende. – dijo ella- ¿A dónde quieres ir?
- No lo sé. Sólo quiero salir de aquí.
- Me temo que has subido a la cama equivocada – dijo ella.
Y se dio la vuelta y se hizo la dormida.

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convocado por:

 

Gatos y liebres.

Gatos y liebres.
Un día, aburrido, decides dejar de discutir y aceptas gato por liebre. Otro día, lo mismo. Y luego otro día. Y otro. Y otro, y otro, y otro, y otro, y otro... Hasta que llega un momento que ya no recuerdas la diferencia.
Entonces, te has hecho viejo.
 
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convocado por:

 

Love story

Love story

El niño descubre una pequeña flor solitaria en el jardín de su casa. La mira, se acerca, la huele, se arrodilla a su lado, le acaricia los pétalos, le habla, la sopla, da vueltas a su alrededor zumbando como una abeja, se vuelve a acercar, la vuelve a oler...

Mientras tanto, la flor piensa: "Si vas a matarme... hazlo ya."