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Hace una semana que entré a trabajar en XXX. S.A.
Tiempo de hacer balance:
XXX es una empresa pequeña, familiar, casi endogámica. Muy diferente a la maléfica multinacional donde curraba antes que nos obligaba por ejemplo a fichar al entrar y al salir y que nos había tatuado a todos un código de barras en la chepa. Aquí no.
La única condición al entrar por la mañana es dejar los cojones fuera. Han habilitado unas taquillas pequeñitas, metes ahí tus huevos, metes una monedita de 1 euro, cierras y ya está. A trabajar sin problemas. Las mujeres también tienen que dejar allí sus ovarios, porque la dirección de esta empresa será lo que quieras menos sexista, por supuesto.
Al principio pensé que esto sería anticonstitucional o algo. Pero no. En la constitución española no dice nada de los testículos. Ni en la europea tampoco. Y al final, te acostumbras. Estás mucho más cómodo, tienes más libertad de movimiento, los calzoncillos ya no te aprietan y al estar más relajado, todo te parece bien.Y por lo visto se trabaja mejor porque las hormonas no te hacen pensar en cosas raras. Así cada uno va a los suyo y nadie se mete con nadie.
Ayer, al salir, cogí mis huevos y ya ni me los volví a poner en su sitio. Me dio pereza. Me los metí en el bolsillo y ya está.
Total en casa tampoco los uso.

23 comentarios

nadie -

Nuala.
Pues no. Yo la mala hostia la escondo debajo del felpudo, antes de entrar.
Así cuando llego a casa soy Todo Amor.

Eride -

(¿y qué pasa si pongo cualquier barbaridad ahí debajo?)

Capicci (como me jode cuando me hacen tragar con el sistema...)

Nuala -

Ah, no importa. Este fin de semana me toca currar, o sea que no me hacen falta. Por lo de ahora me basta con mis ovarios. El par mejor lo reservamos para una ocasión especial. Avisaré con antelación, descuida.

Una pregunta: Tú cuando llegas a tu casa después de tener los huevos todo el día en la taquilla, ¿no sientes el irrefrenable impulso de pegarle una hostia a tu mujer ¿o dos?*

Suele ser uno de los efectos secundarios de este tipo de trabajo. La culpa es del reflujo, seguro.

*Nota: Los que no tienen mujer, pareja o lo que sea, cuando llegan a casa desearían tenerla para poder pegarle dos hostias.

Saravá -

Maray,

Es genial.
Nadie,
pronto te acostunmbrarás a mi: no entendí por qué tienes que dejar los huevos fuera...

Baldanders -

Con voz de Pito.- ¿Quien es la recepcionista? ¿Lorena Bobbit?

nadie -

¿Y estás segura que el cerebro que te has puesto es el tuyo? ¿No te lo habrán cambiado? ¿No has tenido pensamientos extraños ultimamente?

maray -

yo trabaje por un tiempo en nel servicio publico de aqui. Lo que teníamos que dejar a la entrada era el cerebro, una vez que no precisariamos del pa hacer el servicio..
El problema és que despues de un cierto tiempo, uno se acostumbra a eso, como tu con tus huevos...

nadie -

¿Llevarlos al cuello? No sé si es buena idea, Carlitos. Que la gente es muy cotilla y va a estar todo el rato comentando...
- Joé, ¿Has visto los mondolfos de el de administración...? ¡Que neeegros!
- ¿¿Y la mondonga de la recepcionista?? Ya te decía yo que esta se depilaba toooodo!
Y así la verdad, no hay quien trabaje.
.
Ah... Nuala. No te los puedo dejar este fin de semana, que tengo reunión de la comunidad de vecinos.

Ella y su orgía -

Qué mal rollo, porque dejar los huevos y los ovarios fuera suena a poner dentro el culete en pompa.

carlos -

hombre, podrías introducir una sugerencia en el buzón de sugerencias (en toda empresa familiar lo hay) pidiendo que os dejen llevar los cataplines y las morocotas colgadas del cuello atadas con un hilo discreto.

es una idea.

y si no hay buzón, esq ue no tenéis huevos.

*

(v) i r e t a -

miro por aquí a mi alrededor y no te veo... quiza nos estemos volviendo transparentes de llevar nuestras gónadas con nosotros!!

Domenico -

Acojona, ¡nunca mejor dicho!
O sería descojona.

Patton -

¡Que miedo! La experiencia de ser aunque solo sea por unas horas Farinelli Il Castrato... acojona.

Nepomuk -

Te presto a mi perro. Trabaja en la resistencia y tiene la habilidad de ponértelos siempre de corbata.
Así podras pasar por el detector paqueteril y que nadie se entere.
Hala.

nadie -

Mmm... morcillitas de Domenico... bocato di cardinale.

monica -

con figura retórica te refieres a "empresa familiar"?

Domenico -

¡Ah! entonces hay que esperar a vaciarse. Ok. Con la sangre haré morcillas. ¿Que te parece?

nadie -

Nunca he hablado más en serio.
Tal vez haya usado alguna figura retórica, pero el resto es REAL COMO LA VIDA MISMA.

monica -

Nadie: nunca sé cuándo hablas en serio. Y con lo de los cojones, menos todavía.

nadie -

No te preocupes.
Las hemorragias son sólo al principio. Yo ya no tengo sangre en las venas.

Domenico -

A mi me pasa lo mismo. Pero una pregunta ¿Como paras la hemorragia?

nadie -

Te los puedo prestar por un ratito. Como mucho para un fín de semana.

Nuala -

Ah, pues si no los vas a usar ¿te importaría regalármelos?

Es que siempre he querido echarle a la vida un par, y tener ovarios no es exactamente igual (entre otras cosas no gana una para ibuprofenos).

Todo son ventajas: ahora podrás cantar todo el disco de Los Chicos del Coro sin impostar la voz. Genial ¿eh?