Después de convivir un cierto período de tiempo con alguien uno cree saberlo todo de esa persona. El color de su pelo, el olor de su piel, el sabor de su boca, la textura de su espalda, su música, sus libros, sus películas, sus sueños, sus pesadillas, sus costumbres, sus manías, sus vicios, sus virtudes, sus ruidos, sus silencios
Uno cree realmente CONOCER al otro. Porque uno cree haberlo visto desde todos los ángulos posibles. Por los cuatro costados. Y por arriba y por abajo. Y por dentro también.
Como cuando ves por 47ª vez tu película preferida y ya sabes perfectamente que Keanu Reaves se tirará por el ascensor y dirá No hay cuchara y te sabes cada plano, y cada mirada, y cada gesto y cada palabra de memoria. Pero aún así disfrutas.
Pero una mañana, esa persona que creías conocer salta como un rayo de la cama y dice:
- Este despertador es una MIERDA.
Y tu notas que algo está pasando, pero todavía no sabes que es.
- Una MI-ER-DA.- Repite mientras se lava la cara.
Ella nunca dice palabrotas. ¿Qué está pasando?
- Una verdadera MIEEEEEEERDA Enfatiza mientras elige que falda ponerse.
Y te das cuenta en ese momento que nunca llegarás a conocer a esa persona.
Y quizás a ninguna.
Porque las personas son infinitas. Se sabe donde empiezan, pero no donde terminan.
Uno cree realmente CONOCER al otro. Porque uno cree haberlo visto desde todos los ángulos posibles. Por los cuatro costados. Y por arriba y por abajo. Y por dentro también.
Como cuando ves por 47ª vez tu película preferida y ya sabes perfectamente que Keanu Reaves se tirará por el ascensor y dirá No hay cuchara y te sabes cada plano, y cada mirada, y cada gesto y cada palabra de memoria. Pero aún así disfrutas.
Pero una mañana, esa persona que creías conocer salta como un rayo de la cama y dice:
- Este despertador es una MIERDA.
Y tu notas que algo está pasando, pero todavía no sabes que es.
- Una MI-ER-DA.- Repite mientras se lava la cara.
Ella nunca dice palabrotas. ¿Qué está pasando?
- Una verdadera MIEEEEEEERDA Enfatiza mientras elige que falda ponerse.
Y te das cuenta en ese momento que nunca llegarás a conocer a esa persona.
Y quizás a ninguna.
Porque las personas son infinitas. Se sabe donde empiezan, pero no donde terminan.
19 comentarios
nadie -
Porque yo hablo por mi. Y a veces ni eso. Por otro lado, estoy basicamente de acuerdo contigo: jamás nadie podrá conocer a nadie. Me refería a lo divertido que es la "aventura" de conocer, mas que al propio conocimiento resultante.
Y por otro lado yo jamás violaría la intimidad de ninguna persona (salvo que sea en defensa propia, por supuesto).
Y me gusta mucho tu vehemencia.
Cecilia B. -
carlos -
Que bien este recorrido infinito sobre las personalidades ya masticadas hasta el asombro.
*
Sá -
nadie -
maray -
Domenico -
nadie -
En todo caso... benbenuto. figlio mio.
Domenico -
nadie -
donde se habia metido, caro amico?
guisante -
Y no queriéndolo, has escrito un post hiper romántico.
guisante -
Domenico -
Nuala -
Me encanta. :D
la sombrilla insolada -
la sombrilla insolada -
A mí me gusta descubrir rincones desconocidos en las personas. Disfruto cada segundo mientras dura.
nadie -
Pero yo no diría que ha sido un cambio. A mi me ha parecido como una "actualización" de softwere.
Miamantedesiempre 2.0. ¡Suena bien!
De cualquier manera... si algo te está quemando, mejor sacarlo fuera, está claro.
(v) i r e t a: -
(v) i r e t a -
yo nunca he tirado cosas al suelo o dado portazos o golpes hasta un determinado momento... un momento muy chungo...demasiada rabia acumulada y demasiadas cosas q no me gustaban....