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Otra historia real de mis más tierna infancia.
Tendría yo unos siete años, mas o menos. Estaba tomándome mi Nesquik helado con mi pan con manteca viendo la tele como todas las tardes después del cole cuando una paloma se posó en el marco de la ventana que daba al patio de casa. Sin hacerle mucho caso, porque estaba viendo un capítulo de La Familia Adams, me quité una zapatilla con la mano izquierda, se la tiré y... zas! ¡Le di!
Me quedé paralizado. Después de toda una vida persiguiendo palomas a toda velocidad en el parque sin llegar siquiera a rozarlas nunca, voy, le tiro una zapatilla sin mirar a una y... ¡Le doy! Me sentía un héroe, me sentía como si fuera el Coyote y por fin hubiera pillado al puto Correcaminos. ¡No podía creerlo!
Antes de que el pobre bicho reaccionara, mi madre me dio un cordón rojo de unos dos o tres metros, le até una patita y empecé lo que mi padre llamó "el proceso de domesticación". Al poco tiempo la pobre ya comía de mi mano y salíamos a dar pequeños paseos por el barrio, ella posada en mi hombro izquierdo, en plan piratilla de andar por casa. También llegué a hacerle un caminito con migas de pan dando toda la vuelta a mi habitación, y la pobrecita se lo hacía completo, dando saltitos y comiéndose todo el pan.
Era un verdadero éxito entre mis amigos. Llegamos a ponerle un nombre y todo: Panchita Fernandez Castro.
Un día decidí cortarle el cordón. El bicho sacudió la patita, voló un poquito, se subió al tejado y finalmente volvió a comer de mi mano. Esa noche dormí feliz.
Pero al otro día desapareció.

13 comentarios

nadie -

Panchita era una santa. Lo nuestro era amor puro. Si voló fué porque sus instintos la dominaron. O tal vez algún vecino desaprensivo se la zampó. No queiro ni pensarlo.

venganza morena -

esa lo que buscaba era sexo y si no cumples ya sabes...
la próxima prueba a hacerla un dedito.

Eride -

¡Porque no seguimos sus enseñanzas, jolín! nos quedamos con todos los niños en lugar de comernos a los peores, cuando aun estan en el carrito tan monos y apetitosos y todavía no saben lo que es un pokemon ni catear siete en junio.
Haced el favor de no criticar a la paloma :-P

Ella y su orgía -

Acabo de ver que me has enlazado. Muchas gracias. Un besito.

Ella y su orgía -

La paloma se marchó porque te reconoció la vena sádica. ¿Te parece normal vuestra presentación? Para mí no es nada casual que estuvieses viendo "La familia Adams".
Por cierto, las palomas se comen a sus crías, y la civilización las ha erigido en símbolo de la paz.Así nos va.

Gam -

Te he imaginado tirandole la zapatilla....que bueno!

Ana -

me gusta tu blog, es muy muy divertido... y muy interesante. Veo un futuro perfecto para ti como escritor, por cierto la paloma desapareció porque yo le tiré una zapatilla y...

Domenico -

Yo tenia un amigo que era de por allí. Me contaba que tenia un tero. Pero nunca me dijo que era un tero. No creo que sea un toro ¿no?

nadie -

No os lo voy a permitir. Panchita era diferente. Habíamos llegado a establecer contacto. Todavía puedo recordar esos ojitos...

wilbur mercer -

¿Cono sur? Sería otro wilbur. De todas formas una rata que da la cara no tiene nada de malo. Lo que me jode de las palomas es la hipocresía. Ese plumaje, esos vuelos, para intentar ocultar lo obvio...

elprincipito -

Son todas iguales. Uno les da lo mejor y se van con el primer gañán que se les cruza.

nadie -

¿Y tu hablas de ratas Wilbur?
Que yo conozco tu pasado y se que estuviste conviviendo con una que te cogió tanta confianza que, no sólo no huía, sino que se paraba sobre sus patas traseras para exigirte comida.
¿O ya has olvidado tu pasado hippie en el cono sur?

wilbur mercer -

Mejor si desapareció. Las palomas son ratas camufladas.