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Don't be Yermak

Don't be Yermak

Yermak Timofeevich fue el general cosaco que comandó las primeras avanzadillas de la invasión rusa a Siberia, en el siglo XVI de nuestra era. Consiguió algunas rápidas victorias debido a su coraje, o tal vez debido a que algunos de sus hombres portaban armas de fuego, algo que dejó con la boca abierta (para siempre) a muchos de sus enemigos tártaros.
La rápida y merecida fama del valiente Yermak fue prontamente premiada por el Zar Ivan IV, que le obsequió con una valiosísima malla hecha con hilos de acero y oro.
Finalmente, en agosto de 1584, Yermak murió ahogado, intentando cruzar el río Irtysh. En plena batalla.
Vestía, orgulloso, la pesada malla.

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19 comentarios

Anastassia Espinel -

¿Sería Yermak tan famoso si hubiera regresado sano y salvo de su expedición y muerto tranquilo en su cama? ¡El que no arriesga, no cosecha los triunfos!
¡Qué viva Yermak, un auténtico Corés y Pizarro ruso!

carlos -

el comentario de phosporus, es lo más raro que he leído hoy.

sobre la historia... digamos que Yermak murió de incontinencia. queda más intrigante.

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son -

jaja. olé sus huevos. antes muerto que sencillo. para que luego hablen del nuevo hombre metro - über sexual...mamarrachadas

Phosphorus -

Y yo me muero sin armaduras ni mallas, encorsetada y asfixiada. Y luego revivo entre azules y blancos con la gloria de mi lado y un hombre devorador en el costado de mi cama.

Logan -

Si es que un regalo es un regalo... Si no como se explica la de "cositas" que tenemos en las estanterías y que jo..n lo suyo a la hora de quitar el polvo. Nada, nada nos acordamos de todo lo acordable pero bien que las dejamos para que las vean quien nos las regaló... Jajajajaja!

Un abrazo.

yavalabala -

bueno, entonces... entre fábulas, moralejas y opiniones a mí me queda la siguiente idea: la proxima vez que tenga que cruzar un rio antes analizare bien lo que llevo encima... y dejaré en la orilla lo que sienta que no me conviene haya sido un regalo estupendo símbolo de mi triunfo o no, a no ser que quiera un entierro heróico. Si me equivoco tampoco pasa nada, porque total la muerte está ahí y heroina o antiheroina... tarde o temprano iba a morir que mejor que ahogada cruzando un río. Ya lo sé esto no tiene ni pies ni cabeza pero estoy segura que alguien que hoy me hablaba de su ansiedad y de su madre lo entendería a la primera. creo

Nuala -

Por supuesto, nadie. La muerte no entiende de medallas y además es una bromista. Yermak muere ahogado en un río, símbolo universal de la vida; su premio resulta ser también su perdición.

Los antihéroes nadan contracorriente y acaban muriendo cuando les llega su hora, pero no les arrastra al fondo el peso de sus medallas.

nadie -

No sé Nuala, los cementerios están llenos de heroes... y de antiheroes.
En realidad, la muerte no hace ese tipo de distinciones.

Nuala -

Lo que diferencia a un héroe de un hombre es su insensatez, que muchos llaman equivocadamente valor.

Por eso los cementerios están llenos de héroes (y de sus medallas), Nadie. Ninguna armadura puede protegerles de sí mismos.

Awake -

Querido Nadie, no tienes por qué sentirlo. No he dicho que esté mal, sólo que me sorprendía en ti, :-)

Besos!

nadie -

Guapísimo el retrato de Yermak. Gracias Ateo.

maray -

ojo a los presentes, és lo que sempre digo...mi mamá, por ejemplo, adorava me hacer mimos con livros de recetas culinarias...logo a mi que creo que la comida de hoy nada más és que la caca de mañana..!

Ateo desmallado -

Una muerte ridícula como otra cualquiera, no mucho menos ridícula que cualquier efecto de cada uno de nuestros triunfos. Yo por si acaso soy un fracasado de la vida, no quiero que ninguna malla me hunda más de lo que lo hace el fracaso diario.

Aquí está el individuo en cuestión, ¿será esa la malla?

http://demoscope.ru/weekly/2005/0185/img/yermak.jpg

Borjo -

Si es que a los heroes tambien les deberian obligar a hacer un cursillo de riesgos laborales.
XD

monica -

es cierto, a mi también me pasó lo mismo.

la sombrilla insolada -

Pues eso, don't be.

nadie -

Lo siento Awake, tienes razón.
De vez en cuando me entran ganas de subirme a la montaña y dar un sermón.

aiyana -

Pesadas cargas que nos autoimponemos y no sabemos porque, por quedar bien, por exceso de responsabilidades... menuda... de... pues eso...

Awake -

Uy, Nadie, ¿esto es una fábula con su moraleja y su canesú? No te reconozco... XDDD

Besos!