La verdad está ahí fuera
Me encanta encender mi supertelescopio electrónico y pasarme horas y horas escrutando el firmamento.
Por cierto... que mal suena la palabra "escrutando" ¿verdad? ¿Y firmamento? ¿De donde coño vendrá la palabra "firmamento"?
Digamos entonces que me paso horas y horas, "escaneando" el cielo infinito. Es un espectáculo magnífico y muy edificante. Por ejemplo, a primera vista un simple satélite como la luna puede parecerte incluso más grande que una estrella (que es en realidad 400 veces mayor), o puedes llegar a creer que un planeta tiene luz propia, o que un asteroide es una estrella fugaz...
En cuestiones siderales (como en casi todas los cuestiones, en realidad) no es conveniente fiarse del ojo humano.
En estas y otras cosas estaba yo pensando cuando este sábado me subí a mi nave espacial y decidí cruzar varias galaxias para intentar llegar hasta la hasta hace poco tiempo brillante estrella "S*". Con la curiosidad y el respeto que impone el hecho de que este antiguo astro se haya convertido ahora en un agujero negro (para los que hayan faltado a clase les explicaré que un agujero negro es como un sol que se ha dado la vuelta como un calcetín y que tiene la particularidad de absorber absolutamente todo lo que hay a su alrededor).
Así que me até al palo mayor de mi nave y allí me dirigí, rumbo a "S*. Pero resultó que este agujero negro no solo no intentó devorarme, si no que se comportó como un apacible planeta de aspecto francamente habitable. De hecho me pareció observar la presencia de un pequeño y encantador satélite que orbitaba muy lentamente a su alrededor.
El avistamiento de "S*" fue lamentablemente muy breve, pero coincidió con el descubrimiento de otro hermoso y colorido planeta salvaje que llamaré "(v)" y con el inesperado paso arrollador de un cinturón de asteroides llamado "Nu".
Amigos míos, os puedo asegurar que estos espectáculos no se ven todos los días.
Finalmente, siguiendo la estela luminosa de "Nu", tuve la suerte de conocer otros dos interesantes planetas: la delicadeza de "G" y el misterio de "BUD"
Todo ha sido demasiado rápido para mi lento cerebrito humano, y lamentablemente no pude hacer un estudio detallado de ninguno de estos cuerpos celestes. Ni tampoco pude tomar muestras. Pero he cartografiado perfectamente toda la galaxia y espero poder volver a hacerles una visita muy pronto.
Porque estoy absolutamente convencido que en todos ellos hay vida inteligente.
Por cierto... que mal suena la palabra "escrutando" ¿verdad? ¿Y firmamento? ¿De donde coño vendrá la palabra "firmamento"?
Digamos entonces que me paso horas y horas, "escaneando" el cielo infinito. Es un espectáculo magnífico y muy edificante. Por ejemplo, a primera vista un simple satélite como la luna puede parecerte incluso más grande que una estrella (que es en realidad 400 veces mayor), o puedes llegar a creer que un planeta tiene luz propia, o que un asteroide es una estrella fugaz...
En cuestiones siderales (como en casi todas los cuestiones, en realidad) no es conveniente fiarse del ojo humano.
En estas y otras cosas estaba yo pensando cuando este sábado me subí a mi nave espacial y decidí cruzar varias galaxias para intentar llegar hasta la hasta hace poco tiempo brillante estrella "S*". Con la curiosidad y el respeto que impone el hecho de que este antiguo astro se haya convertido ahora en un agujero negro (para los que hayan faltado a clase les explicaré que un agujero negro es como un sol que se ha dado la vuelta como un calcetín y que tiene la particularidad de absorber absolutamente todo lo que hay a su alrededor).
Así que me até al palo mayor de mi nave y allí me dirigí, rumbo a "S*. Pero resultó que este agujero negro no solo no intentó devorarme, si no que se comportó como un apacible planeta de aspecto francamente habitable. De hecho me pareció observar la presencia de un pequeño y encantador satélite que orbitaba muy lentamente a su alrededor.
El avistamiento de "S*" fue lamentablemente muy breve, pero coincidió con el descubrimiento de otro hermoso y colorido planeta salvaje que llamaré "(v)" y con el inesperado paso arrollador de un cinturón de asteroides llamado "Nu".
Amigos míos, os puedo asegurar que estos espectáculos no se ven todos los días.
Finalmente, siguiendo la estela luminosa de "Nu", tuve la suerte de conocer otros dos interesantes planetas: la delicadeza de "G" y el misterio de "BUD"
Todo ha sido demasiado rápido para mi lento cerebrito humano, y lamentablemente no pude hacer un estudio detallado de ninguno de estos cuerpos celestes. Ni tampoco pude tomar muestras. Pero he cartografiado perfectamente toda la galaxia y espero poder volver a hacerles una visita muy pronto.
Porque estoy absolutamente convencido que en todos ellos hay vida inteligente.
13 comentarios
Nuala -
Proyecto Escrúpulos en marcha. Desafíos a mí. :D
Carlos, yo tequila no, pero llevaba vino y orujo.
carlos -
¿proyecto escrúpulos?
¿Quién ha traído la tequila al blog?
*
nadie -
Para más información contacta con Nadie por la linea privada.
Gusnielsen -
Maileame que tengo algo importante que contarte.
carlos v.2 -
2. "¿Qué tal Nadie?, parece que empieza el frío otoñal!".
Mutación de la frase a:
v.2.1. "joooooo, Quién es esa chica de rojooooo, pero ,pero , por dios, si es vir... oh, oh, y si ha traído el cuaderno amarillooooo, "Nadie" la acompaña, y ahora, aquella chica de negro, oh, oh... que pillos, y ahora qué es eso que vie..."
*
Carlos -
1. "Nadie conoce a nadie, excepto yo!!! (y alguno más).
Mutación de la frase a:
v.1.1. "Nadie conoce a nadie, excepto yo y la cadena planetaria Vir, Nu, G. Bud, Bur,...".
Esta segunda está mejor, desde todo punto de vista.
*
nadie -
G. -
Ha sido una agradabilísima sorpresa. Repetiremos, ¿eh?
Mila gritos -
Suena a escroto y eructar.
Pero significa OBSERVAR UNA COSA CON MUCHA ATENCIÓN PARA DESCUBRIR ALGO EN ELLA.
Por ejemplo: Yo escruto futuroperfecto cada mañana.
Borjo -
;P
la sombrilla insolada -
vireta -
un besazo....!!!
NADIE -
Haber estado allí.