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Mi amigo Balú (nombre falso, claro) odia la rutina.
Por eso, aunque tuvo que aceptar a regañadientes la conveniencia de trabajar para comer, nunca hace dos veces el mismo camino para llegar a la oficina. Para ir de A a B, por ejemplo un día pasa por C, otro da un rodeo por D, otro se acerca hasta F, otro hace un zigzag entre C, F y M, o se hace una escapadita hasta X o Z, o…

Por eso muchas veces llega tarde y alguna NO LLEGA.

12 comentarios

nadie -

¿Por que hasta nunca?
Chavalote, que la vita e bella. No hagas ninguna tonteria.

matt -

no sabes como le comprendo!
yo hago lo mismo... aunque tanto dar vueltas para no pasar por los mismos sitios hace q tenga pocas relaciones estables

ciau, hasta nunca

nadie -

Que bello...
Autobuses, trenes y metros llenos de cuerpos sin cabeza. Y las cabezas a su bola, en el cine, el los bares, o durmiendo...

Nuala -

Qué gran verdad, Juan Pablo III.

Beatificación ya, pol dió, pol dió.

Juan Pablo III -

Si el cuerpo TIENE que ir por el mismo camino,
la cabeza DEBE ir por otro lado.

vireta -

ya se la nueva excusa o metodo para no ir a trabajar o perderme por el camino....!!
yo hago algo parecido, en serio, lo q pasa q todos los dias el camino de ida es el mismo y el de regreso tb.... asi q monotonia hay....

nadie -

Lo siento.
El dibujo anterior no me terminaba de convencer y le he hecho un apaño sobre la marcha.
Aunque éste tampoco... no sé...

Nuala -

Juraría que antes no había un laberinto ahí. Pero tiene sentido, sí.

Mila gritos -

¿Has cambiado el dibujo? ¿Por que?

Nuala -

Uno mismo, claro.

Por eso podemos ser ambas cosas, dependiendo de la situación o del momento. :)

nadie -

Mmmmm... no sé si Balú lo hace sus filigranas urbanas por diversión... tal vez lo hace por aburrimiento, o porque está buscando algo, o porque quiere retrasar lo más posible su llegada a la oficina...

Y me pregunto ¿quien dibuja la fina linea que separa al creativo del cantamañanas?

Nuala -

Hay una línea muy fina entre ser una persona original y creativa y ser un cantamañanas.

Yo reconozco que soy una persona muy gris y me encantan mis pequeñas rutinas. Me aportan una cierta sensación de estabilidad en medio del caos generalizado que es mi vida.

En todo caso el concepto de diversión de Balú no deja de ser un poco triste.