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No happy end

No happy end


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Su cabeza era una jaula de preocupaciones que querían volar.

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16 comentarios

free hell -

Es la mejor parte del viaje el dejar de ser para ser libre, el flotar, el no sentir la miseria que flagela la razón ya no te preocupes es la entrada la teatro mágico solo para locos, toma mi mano iremos juntos.

okeimakei -

Genial el dibujo y la frase. Pero aún mejor el comentario sobre el chaval que se había puesto un ala medieval.

TERREMOTO -

Pues la mìa ni que le corten las alas.....

nadie -

Me gustaria creerlo, Schere.
Y aunque no sea así, dicen que hay que hablarle hasta a las plantas.

Schere -

Se intentará convencer a las preocupaciones de que no son jilgueros. ¿Tú crees que, aunque no tengan alas, al menos tienen orejas?

nadie -

No hace falta que te disculpes G.
Los que te conocemos sabemos que eres una bruja mala, con verruga en la nariz y todo.

G. -

Chicos, lo siento. A veces me paso con esa costumbre de tomarmelo todo de forma irónica. Así que pido disculpas por si alguien se ofende, lo cual me parece razón suficiente para disculparme.
Besos

nadie -

Lo siento Ike.
También yo he tenido la desgracia de vivir una historia parecida, mas o menos de cerca, y para los que quedamos vivos es muy difícil traducir los sentimientos en palabras.

Ánimo. Y un abrazo fuerte.

Ike Janacek -

Mierda...

Un amigo mio se había tatuado un enorme ala medieval en la espalda. Cuando le preguntábamos cuando tendría la otra nos decía que cuando estuviese preparado para volar.
En enero del año pasado le dijo a su pareja que ya estaba preparado. Una semana más tarde se ahorcó en su piso.

Ayer reviví todo el proceso contándolo a un amigo común que aún no se había enterado.
Lo duro era saber que durante años, todos los años que lo conocimos, aunque lo disimulara magníficamente, "su cabeza era una jaula de preocupaciones que querían volar".

aiyana -

Lo que no sabían eran que iban a morir

Ella y su orgía -

La libertad siempre ha tenido un alto precio.

Beso orgiástico.

oscar -

Joder, no es solución, no.

G. -

Es una solución... aunque demasiado pringosa para mi gusto.

Nuala -

Y un día volaron volaron volaron... hasta que se estrellaron contra la pared, y contra el suelo, y contra el techo, y contra el papel membrado que descansaba sobre el escritorio de su despacho.

Ese día se acabaron las preocupaciones.

la sombrilla insolada -

Las jaulas hay que abrirlas, pero no con explosiones, sino con la llave adecuada...