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Zumbido

Zumbido


Cuando en mitad de la noche se fue la luz y dejé de escuchar el zumbido de la nevera sentí de pronto un extraño alivio.

Y recordé... Algo así sentí cuando me fui de casa de mis padres.

Y pensé... ¿Cuantas otros pequeños dolores estarán ahí, aunque la costumbre haya hecho invisibles?

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12 comentarios

la mona fénix -

¿si yo sufro de zumbidos permanentes en distintos grados de intensidad diurna y nocturna, serán el eco de la herida de nacer, de el hecho de estar aquí?

Susi -

Los franceses tienen una frase "espirit de l'escalier" para referirse a esos momentos en que uno encuentra una respuesta cuando ya es demasiado tarde.
Vas bajando una escalera y en el medio del camino pasa algo, pero como vas con prisas no reaccionas hasta que no estas abajo.

Mila Gritos -

Los dolores pequeños continúan hasta que desaparecen o hasta que se hacen más grandes e insoportables. En ambos casos se hacen notar.

Deyector -

¿tiene algo que ver también el hecho de que en dos casos también pierdes algo? (la comida si no vuelve pronto la luz, y la parte de calor que sí pudieran darte en tu casa)

Amélie Poulain -

Unos cuantos, invisibles, hasta que dejan de doler. La cuestión es que no creo que siempre seamos conscientes de en qué consistían, sólo el alivio. Se fue la luz.

hans k -

esta capacidad es la que hace al ser humano salir adelante. el acostumbrarse a los constantes zumbidos

GUSSANITA -

¿cómo sabías cómo se leería el título?
los pequeños dolores no son percibidos como tales hasta que dejan de doler.

carlos -

a este post... le tengo voz.
a vos en voz.

ha sido un paso más en la interactividad bloguera.

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mad -

Voy lenta como el caracol. Me he estado riendo un buen rato, he ido subiendo por las entradas hasta llegar aquí... Me había acostumbrado a mi risa.

Dammy -

Yo no me fui de casa de mis padres, mis padres se fueron de mi casa, pero te puedo asegurar que el sentimiento es de lo más parecido... ;-)

Nuala -

Demasiados, nadie, demasiados. Y se suman a los achaques, esos dolores que son invisibles para todos menos para uno mismo.

Copio y pego algo que dije una vez:

Los blogs (y las personas) son como los icebergs: Sólo ves un cuarto de la superficie (a veces menos aún).

Lo importante siempre es lo que no ves. Ahí, ahí es donde encallan todas las ilusiones.

Esos naufragios cotidianos que no contamos.

xinza -

que en las bolsas de patatas sean 5 veces más grandes que la cantidad que contienen, pagar IVA por productos de primera necesidad, ramon garcia en las uvas,la evidencia de que a los jóvenes se nos ha dado todo hecho, la voz nasal de matías prats, la talla 36, bush... bueno, no a éste no me acostumbraré nunca...