Blogia
. . .

De como perdí mi último curro

De como perdí mi último curro Era una reunión muuuuuuuuy importante. De esas donde se juegan contratos de varios millones de dólares. Estaba presente toda la gama de trajes grises y azules marino y rostros alicatados y exfoliados hasta el techo. Y yo dando la nota, como de costumbre.
Empecé a sentirme mal. Necesitaba salir de allí. Me levanté, pedí disculpas. Todos en la sala me miraron con irritación y desconfianza.
- ¿Todavía no ha empezado la reunión y ya quiere ir al baño? - pensaron todos.
- La próxima vez te vienes cagadito de tu casa, mamón...- me transmitió mi jefe telepáticamente.
- ¡Ejemm! No hay problema. Puede Ud. pasar a mi aseo personal. - sentenció el supermegadoblecapototal de aquel tinglado.
Entré en la salita aquella toda pintadita a rayas verticales color champán y caqui. Era el Exclusivo Cagadero del Puto Amo Del Cotarro. Descripción: Unos 30 metros cuadrados diáfanos, suelo rústico muy muy pulido, una especie de fuentecita para lavarse las manos, pequeños jaboncitos que olían a coco en un cuenco, otro cuenco con piedrecitas de canto rodado (¿para que?...no sé), un bonsai retorcido a cada lado del jabón, un cuadrito con un paisaje de Jean Fouquet justo enfrente del espejo, dos lamparitas con tulipas beige, mas allá otra puertecita escondía el retrete... olor a lavanda, todo en su sitio, ni una mota de polvo... todo muy mono... minimalista... casi zen... relajante...
Pero yo no podía quitarme aquel mal sabor de boca. Sabor a... cloaca. Tomé un vaso de agua y me metí en la boca todo el paquete entero de chicles de menta. Fué peor.
De pronto lo sentí. Me estaba licuando por dentro. Abrí la tapa del inodoro en 0,7 segundos y sin llegar casi a bajarme los pantalones me di vuelta como un guante.
Ninguna palabra en español puede definir exactamente aquello. ¿Diarrea? No. Tifón, Hecatombe, Tsunami o Fin del Mundo sería más apropiado. Llené el inodoro pero no podía parar. Inundé todo el baño, hasta una altura aproximada de 5 centímetros. O más. Ya no se veía el zócalo de piedra pulida.
Hasta que, un rato después, con el culo semi sentado haciendo equilibrio sobre mis manos y con los pies en el aire, sentí que el temporal empezaba a amainar.
La paz después de la tormenta.
En puntas de pié tiré de la cadena 6 o 7 veces y gasté todo el rollo de papel higiénico intentando limpiar aquello. Hice lo que pude.
Luego abrí una ventanita pequeña que daba a la calle y volví a la sala de juntas como si nada.
Al pasar por al lado de mi jefe le susurré al oido:
- No perdamos tiempo. Hemos perdido este cliente.

13 comentarios

cati -

aaaaajajajajjajaj
AAAAAAAAAAJAJAJJAJAJAJAJJAA

ay por dios, me vas a matar!

Carlos -

Nuala, lleva siglos esperando a decir esa frase y que suene en positivo.

Ahí está.

*

Nuala -

Por cagarla tanto. Natural.

Pero cuando una puerta se cierra, otra se abre. Ahora puedes hacerte empresario: la agricultura ecológica apreciará como se merece el compost 100% natural que produces.

Hala, a ello. Tienes por delante un gran futuro de mierda.

:)

Eride -

¿Tan profunda la metiste? xDDDD Animo, Nadie, si es que algunos no valemos para tener baño minimalista...
Besos de otra cagona.

esperanza -

y después hablan de armas bacteriológicas de última generación.::::::

(v) i r e t a -

jajajajajjjjajajajjaaa.... eso es cagarse en un cliente, en el rollo minimalista ne el zen y lo demas son tonterias...

maray -

soy madre y las madres son sobretodo pragmaticas: que habias comido,che? Si, pido que me digas porque mirá que si tengo una reunión asi, me previno...llevo mi "penico" personal...( no me pidas pa traducir, no lo sé)

Cris -

jajajaajja vi tu comentario en otro blog y me causó gracia, y este post ni hablar!!saludos

carlos -

de verdad que me he reído casi 10 minutos seguidos con este post.

es 92%, cierto.

es genial lo de lapalabra noespañol.

nadie -

No te rías, que es absolutamente real.
Bueno... casi... digamos un 92 % real.

Ella y su orgía -

Jaja, muy bueno. En la escatología te desenvuelves como "nadie".

Un beso.

nadie -

¡Que bonito!
¿Y fueron felices?

monica -

eso me recuerda a una amiga que recibió a un cliente con la mano llena de mierda de vaca. Él la tenía llena de mierda de cerdo.